Estamos de enhorabuena. La moda ética y la slow fashion están consolidando su presencia en el sector mundial de la moda. Cada vez más firmas apuestan por ellas y, lo principal, más personas demandan sus creaciones.
Ahora bien, ¿sabes qué son ambos conceptos? Queremos aclarártelo. Calificamos la moda como ética cuando su creación ahonda en controlar la trazabilidad, garantizar la producción sostenible y asegurar la protección de los derechos de los trabajadores que elaboran sus prendas.
Por otra parte, cuando hablamos de slow fashion nos referimos a ese movimiento que persigue prolongar los ciclos de uso de la ropa para evitar la sobreexplotación de recursos y, en consecuencia, contribuir positivamente al medioambiente.
Ambos enfoques, por tanto, se alinean con la idea de moda sostenible y ecológica. Sin duda sabes que todos podemos proteger nuestro planeta con una serie de pequeños gestos cotidianos que, en realidad, no cuestan tanto. Es solo cuestión de hábitos: separar los residuos y dejarlos en los contenedores adecuados, cerrar el paso del agua mientras nos enjabonamos al ducharnos, apagar las luces y desplazarnos en transporte público son algunos de ellos.
Estos nuevos enfoques de la moda se orientan en la misma dirección. Está en tu mano apostar por estos productos y multiplicar los efectos tan positivos que generan.
¿Cuáles son las características de la moda ética y de la slow fashion?
Las personas, empresas y organizaciones que impulsan estas iniciativas persiguen conceptos tan valiosos como el consumo responsable, la producción sostenible, el cuidado medioambiental, el comercio justo y la dignidad humana. Estos valores e ideales son compatibles, desde luego, con la calidad, el diseño y la imagen personal cuidada que la moda y la producción textil exige.
1. Uso responsable de los recursos. La producción textil mundial, no nos engañemos, es una gran industria. De hecho, se utilizan abundantes recursos naturales y energéticos para fabricar todas las prendas que vestimos los ciudadanos del mundo. Bajo estos principios, los productores se responsabilizan de su actividad y asumen que deben moderar su consumo en beneficio de todos.
2. Reducción de la contaminación. Nuestro planeta está herido. Entre sus mayores enemigos figuran los agentes contaminantes, muchos de los cuales se derivan de las explotaciones industriales y de los vertidos y emanaciones generados. La nueva moda sostenible aboga por utilizar la mínima cantidad posible de productos contaminantes, e incluso de eliminarlos por completo. Esta preocupación incluye, por supuesto, aspectos como las emisiones de humos, la toxicidad o los vertidos, que se cuidan también al máximo.
3. Impulso al reciclaje. Plantar batalla al exceso de desperdicios que generamos y devolvemos a la naturaleza, a veces de forma descontrolada, es otra de las áreas operativas abordadas. Con este fin, se busca prolongar la durabilidad y vida útil de los productos textiles. Además, se trabaja para impulsar el reciclado de artículos con el fin de mejorar la calidad existencial de nuestro planeta.
4. Trazabilidad de cercanías. Uno de los mayores problemas del sector textil es que las grandes cadenas ofrecen precios tan bajos porque externalizan su producción y otros servicios a países remotos. ¿La consecuencia para el planeta? Mayor contaminación, gastos energéticos y desigualdades sociales. La moda sostenible se apoya al máximo en la producción y los servicios de proximidad, reimpulsa el comercio local y aprovecha los productos y la mano de obra autóctonos.
5. Empleo local, empleo digno. Al utilizar a trabajadores del entorno, el empleo de la zona se ve beneficiado. Además, esta propuesta defiende la dignidad profesional de cada empleado: siempre garantiza unas condiciones y un salario dignos, así como el máximo respeto a los derechos laborales de los implicados. ¿A qué te gustaría acabar con la explotación laboral, incluida la infantil? Súmate a esta moda y contribuirás a conseguirlo.
6. Transparencia y fiabilidad. Se busca establecer relaciones comerciales mucho más naturales. Con transparencia plena en el uso, la adquisición y la venta de los materiales, así como desarrollando organizaciones mucho más humanas, que no solo miran por sus dividendos, porque se centran sobre todo en las personas a las que dan servicio y con las que trabajan. O sea, en la humanidad en su conjunto.
Beneficios de vestir con moda sostenible
Existen muchos y muy buenos motivos para darle la espalda a la fast fashion, que vendría a ser la antítesis de este enfoque renovado que nos plantea la moda del siglo XXI. Basta tomar en consideración que la moda sostenible es beneficiosa para el medioambiente y socialmente responsable. Fíjate en estas consideraciones y motivos por los que debes apostar por ella:
– Reduce el impacto negativo en el planeta. Basta con que pienses en el uso del algodón orgánico o las fibras recicladas, por ejemplo.
– Potencia la reutilización y el reciclaje. Si usas ropa de segunda mano, haces posible ahorrar gastos de nueva producción. Si utilizas prendas procedentes del reciclado, se vierten menos residuos.
– Preserva la calidad de las prendas. La excelencia es irrenunciable, solo así estos productos pueden durar tanto.
– Impulsa el consumo justo y responsable.
– Protege los derechos laborales de los trabajadores. Las condiciones y los salarios son justos, la dignidad personal no se cuestiona.
– Favorece la economía local y la ecología, ya que se reducen los largos transportes y se invierte en los entornos más cercanos.
Viste con valores y apuesta por las marcas de moda sostenible como STJOR
La moda sostenible responde a la sensibilización de cada vez más personas y se afana en cuidar el medioambiente, la dignidad humana, el comercio justo y el comercio de proximidad, sin renunciar a la calidad. Es un momento clave: el apoyo de los consumidores es fundamental para impulsar esta nueva forma de vivir y producir la moda. Más humana. Más sostenible. Mucho más beneficiosa para todos.
Apúntate a la moda ética y a la slow fashion. Es bueno para ti, bueno para nuestro planeta y positivo para todos. Y si echas un vistazo al catálogo de STJOR, una de las marcas que apostamos por este planteamiento, verás que en términos de diseño, actualidad, variedad y calidad también saldrás ganando.